"El Kamasutra Gay"
"La barra"
Esta postura produce una intensa estimulación del ano, permitiendo una penetración muy profunda.
Para esta postura, el pasivo debe ponerse boca arriba. El activo entonces se colocará apoyado sobre las rodillas, con las piernas semiabiertas, tomará las piernas del compañero, colocándoselas en los hombros.
El placer es exquisito cuando el activo alterna sus embestidas cambiando el ángulo de penetración. El pasivo queda clavado a su compañero, apoyado sobre la superficie, quedando el movimiento en manos del activo.
La postura puede variar si las piernas que permanecen sobre el hombro del activo se baja quedando doblada. De esta forma el ano se estrecha y la sensación es mayor.
En esta posición el contacto físico es fantástico, ya que la pareja puede besarse mientras se lleva a cabo la penetración.
"La gran V"
Esta postura puede realizarse sobre una mesa o una cama según prefieran los amantes. La única diferencia está en que el activo estará de pie o de rodillas según el lugar que elijan.
El chico que es penetrado debe tumbarse con las piernas abiertas y subidas unos 90 grados mientras que el activo se las sujetará manteniéndolas estáticas mientras penetra a su compañero.
En esta postura la penetración es muy profunda y el placer intenso, quedando todo el movimiento de los amantes en manos del activo.
Conforme avance el acto, puede variarse cerrando las piernas del pasivo, colocándolas sobre los hombros o sujetándolas frente al cuerpo.
"El misionero"
Quizás la postura más tradicional para el acto sexual. En esta posición, la penetración es bastante profunda y el contacto entre ambos amantes muy intenso, provocando un orgasmo que aumenta progresivamente.
El ángulo de la penetración es favorable para la estimulación de la próstata lo que aumenta el placer del penetrado.
Simplemente los amantes se encuentran tumbados mirándose el uno al otro con el activo encima colocado ente las piernas del pasivo. Éste podrá estirar sus piernas o bien doblarlas abrazando a su amante, experimentando diferentes sensaciones puesto que el ano se abrirá o estrechará según la posición.
"El perrito"
Esta postura es muy popular puesto que el sexo anal, en muchos casos, se asocia a la misma. El chico que es penetrado debe colocarse sobre sus manos y rodillas mientras que el otro se arrodillará detrás de él.
El ano del penetrado se estrecha debido al músculo del pubis lo que hace que la penetración pueda ser dolorosa si no es acompañada de una buena lubricación y de la estimulación preliminar con los dedos o la lengua.
El que penetra puede moverse muy rápidamente y agudizar la excitación. El movimiento puede ser mutuo siendo el activo el que guíe el acto cogiendo al penetrado por la cintura, el culo o los hombros.
"El esclavo"
Para realizar esta postura, el chico que va a ser penetrado debe tumbarse sobre una superficie con las piernas dobladas llevadas hacia el pecho. Con los brazos entre las piernas puede tomarse los pies para mantener más estable la postura. El chico activo se colocará detrás para penetrarlo apoyado sobre sus rodillas y agarrando también las piernas de su amante.
La penetración en esta posición es muy, muy profunda puesto que el ano se relaja, siendo el chico activo el que controla el movimiento.
Además, éste podrá masturbar a su compañero. Si se quieres variar de postura nosotros recomendamos que se pase a la de la gran V, ya que no requiere interrumpir la penetración.
"Los dos pilares"
Esta postura es más cómoda para aquellos amantes que sean más o menos de la misma altura.
Ambos deben de estar de pie, colocándose el activo detrás del que va a ser penetrado. El pasivo puede separar las piernas o bien mantenerlas más juntas mientras que el activo lo penetra. La diferencia está en que la penetración será más o menos profunda.
El contacto entre ambos será muy intenso, permitiendo que el chico que penetra pueda tocar y masturbar a su pareja. El movimiento puede ser controlado por ambos, llevando al ritmo cualquiera de los dos.
Podrás hacerlo totalmente de pie, apoyados sobre una pared o también con el chico que es penetrado reclinado sobre una cama o una mesa.
"La cuchara"
Esta postura permite hacer sexo sin prácticamente cansarse, siendo quizás una de las más cómodas para ambos compañeros.
Ambas personas se tumban de lado, uno detrás del otro, pudiendo entrecruzar las piernas, abrirlas, rodearlas...etc.
La penetración en este caso no es tan profunda como lo puede ser en otras posturas por lo que puede ser recomendable para aquellas personas que no hayan tenido sexo anal anteriormente o como postura de inicio del acto sexual. Además, de esta forma, el activo puede alcanzar el miembro del compañero, pudiendo masturbarlo al mismo tiempo. Si quieres variar la postura no tendrías más que rodar juntos colocándose boca abajo (el activo encima del pasivo) o boca arriba (al revés).
"El show"
El amante penetrado se coloca boca abajo sobre la cama y levanta la pelvis hacia su compañero, puede ayudarse colocando un cojín bajo el vientre, aunque levantando el cuerpo tiene acceso para masturbarse mientras es penetrado.
Las piernas separadas del que se coloca debajo permiten un ángulo muy abierto, y una penetración mas profunda por parte del compañero activo, que procurará apoyarse sobre las manos para no cargar el peso sobre su compañero.
"El cangrejo"
La penetración puede ser muy profunda, haciendo sentir a los amantes un intenso placer.
Las piernas del que va a ser penetrado deben llevarse encogidas hacia su pecho, quedando apoyadas en los hombros del compañero. Éste quedará totalmente estirado encima de su compañero, apoyado sobre sus manos y pies. El pene del activo debe quedar en posición vertical.
En esta posición el ano del pasivo se relaja, facilitando una penetración muy profunda. Además, en esta postura se consigue una agradable estimulación de la próstata, por lo que el placer es exquisito.
Como variación puede mantenerse solamente una pierna sobre el hombro en vez de las dos, estrechando de esta forma el ano y consiguiendo una estimulación diferente.
"El jinete"
En esta posición el activo se acuesta boca arriba, y el pasivo se sienta sobre el pene controlando él los movimientos de la penetración.
Esta posición tiene la ventaja que se puede practicar de varias formas, con cualquiera de ellas tanto el activo como el penetrado disfrutarán al máximo pues se logra una penetración super profunda, sin dejar escapar ni un milímetro de lo que se está metiendo.
En la foto siguiente podran ver la posición para el jinete.
"La silla caliente"
El activo se sienta en una silla, a la orilla de la cama o en el suelo, una vez en posición, el pasivo se sienta arriba ya sea de frente o de espaldas, en esta posición el contacto fisico es espectacular, si se escoje ponerse de frente mirando al penetrador, los dos pueden besarse y el pene del pasivo rosará con el abdomen del activo. Si se escoje de espaldas, el activo puede masturbar al pasivo mientras lo penetra o acariciar su pecho mientras besa su cuello.